Cuando no quede nada por
ocurrir
y las nubes se hayan
arrojado desde el suelo
impactantes, impactadas,
y los sueños
se conviertan en un espejo
donde la realidad se mire
con vanidad,
¿qué supones que harás
conmigo,
qué piensas que haré yo?
Sé que el beso que se niega
debe ser robado,
pero ¿a dónde irá el
misterio entonces?
irá vagando labios curiosos
y mendigará asilo en las
pulcras bocas,
pero las más ansiosas
lenguas
—ávidas espadas recién
desenvainadas—,
le arrojarán en un
escupitajo.
¿Sabes tú lo que sucede
con lo que no ha comenzado
y comienza?
Con un ansia presurosa
he buscado en mis últimos
ayeres,
me arden la mañana y los
ojos
de tanto desear que la tarde
no llegue.
¿Qué haré con la desdeñada
tarde,
con todo lo que fraguaba
y con estos versos
que mi penuria inmoló por
ti.
¿Sabes tú lo que sucede
con lo que no ha comenzado
y comienza?
Las miradas que no se cruzan
y los labios húmedos de
deseo
que no se tocan
y las palabras quedas
que gritan pero no se dicen,
los anhelos que no pueden
hacerse realidad,
no mueren:
se vuelven amigos
del tiempo y la espera.
¿Sabes tú lo que pasa
con lo que no ha comenzado y
comienza?
pues…
lo que no ha comenzado y
comienza,
termina.
Chrisü Job