domingo, 22 de marzo de 2015

Sobre la propiedad de las calles

Esa mañana, al abrir la puerta, la calle no estaba.
Culparon a los rebeldes, a las empresas, al Estado.
Hablaban de un ladrón de calles, otras colonias habían sido víctimas.
Imposible iniciar la jornada.
Decidieron salir así, sin calle.
Revelación: los carros eran los verdaderos ladrones.
Esa mañana caminaron. Sintieron, con cada paso, recuperar las calles.


Christian Uriel Jiménez Flores